Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio
La palabra esperanza es muy importante en la vida. Hablamos de la fe. Sin fe no se puede avanzar.
Hay que creer, creer en valores, hay que amar y hay que esperar.
Las personas que creen, aman y esperan, avanzan en la vida.
Son tres realidades que ayudan a crecer, a desarrollarse en todos los sentidos.
Un estudiante -para poner un ejemplo, un caso concreto-, cree que va a triunfar y espera que sea así y ama sus estudios y sus libros.
“Continua esperanza” aunque no veamos ahora lo que queremos alcanzar.
Hasta mañana si Dios, usted y yo lo queremos.