Estamos a las puertas de celebrar de nuevo el nacimiento del niño Dios, Salvador del mundo, tiempo de amor, de unidad y de paz.
Todos de una manera u otra hacemos un alto para celebrar en familia la fiesta de la natividad del hijo de Dios y juntos prepararnos para los días y retos porvenir.
Los dominicanos, pueblo de fe cristiana y de gran amor por lo nuestro y por nuestras costumbres y tradiciones vamos a celebrar y cantar unidos, tenemos muchas razones para celebrar, e incluso para recordar con amor a los que ya no están.
Que la paz del niño Dios nacido en Belén y muerto en la cruz nos proteja, y proteja al presidente Luis Abinader y a todos los hijos de esta tierra nuestra, amada y bendecida por la madre de Dios, la Santísima virgen de la Altagracia. Amén.